No hay maldito sin su dejadote

No hay maldito sin su dejadote

La contestación es obvia, a la luz de el interrogante precedente. Lo considera abortivo y no natural, por eso considera que obstruye el proceso normal de la vida. No obstante, muchas cosas que los humanos usamos, comemos o bien nos frotamos, entre otras prácticas, no son naturales. Son proyecciones de la ciencia a favor de la conservación de la salud en todas sus áreas. La ropa misma no es natural, es artificial igual que los zapatos, las medias, la electricidad, los implementos de cocina y comedor, el peine, etc. Mi apuesta es que, como tantas otras cosas surgidas en países algo más desarrollados que el nuestro, la depilación masculina se terminará implantando claramente en este país como lo hizo en muchos otros. Hay una mala educación sexual cuando no se enseña a querer el placer sexual del mismo modo que se forma en el amor a la literatura o a la naturaleza. Resulta inquietante ese odio religioso hacia los placeres del sexo por el sexo, esas creencias contra la práctica del sexo por pura diversión. Resulta patético que un hombre se avergüence en público de eyacular y gozar con un buen clímax. Se censura la publicación del semen chorreante, siendo en realidad la perfecta expresión visual del máximo placer masculino. Preceptos políticos, morales y religiosos censuran el disfrute indiscriminado de los clímax. Es un error infravalorar e infrautilizar la penetración vaginal cuando nuestro gran objetivo debe ser divertirse y disfrutar con los clímax más intensos. La reproducción sexual es accesoria y puntual en la sexualidad humana. Y el clítoris lo confirma, pues es un órgano exclusivamente para el placer sexual, para disfrutar con el sexo, para los orgasmos…

Una salvedad: las formas de representar nuestro estar sexual no predeterminan un juicio ética ni estético. Un crimen es un crimen por bien o mal planeado que esté y una genialidad es una genialidad con independencia del tiempo que se tarde en realizar. Erotismo y pornografía son dos métodos de exhibición, dos propuestas para hacer visible, no 2 juicios de valor sobre la moralidad del que los edifica o del que los aprecia. El resultado es inenarrable, desemboca en un rompimiento irresoluble, ya que en donde más se refleja es en las relaciones íntimas, ahí la atracción desaparece completamente, cuando se está en el acto lo último que existe es pasión deseo y amor, son momentos catastróficos que cada vez que se hacen, hacen crecer cada vez más el repudio, los sentimientos se fatigan y las actitudes sólo se dirigen a incordiar a nuestra pareja, volviéndose en verdaderas guerras infernales. Montse proseguía sobre mí, aguardando más acción, conque para no cortarle el punto, y mientras que me restituía del esfuerzo, procuré buscar el cordoncillo que, obviamente, debía estar por fuera. Para mi sorpresa, después de un reconocimiento a su alrededor, no encontraba nada. Debo rememorar, que seguíamos en la postura del 69, si bien nada más que se estuviera realizando el 60, puesto que Montse había apartado su boca de mis zonas nobles. Mas volviendo al tema principal, por mucho que buscaba no hallaba nada.

Créeme: entre mis brazos el tiempo carecerá de sentido

Desamparar el deseo sexual quita la razón principal por la que estás vivo: para propagar nuestra especie. No obstante, aun cuando pasas tus años fértiles, el deseo sexual continúa, como un tambor que nunca deja de palpitar, si bien puedes parar de escuchar. El en su estado de ebriedad solo me afirmaba que en esos países era algo normal cambiar de parejas, le respondí que decidía con quien me iba a la cama y que mis valores y mi dignidad no me la cuestionaba nadie; en ese instante algo se quebró y nunca más volvió hacer lo mismo. Solo se me ocurrió salir de ese lugar y montarme en el carro para dejar atrás lo que vivía. El hombre debe aprender a contener la eyaculación para retener su energía vital y poder consentir más tiempo a su pareja, la mujer en cambio debe romper con el paradigma de pensar que si el hombre no eyacula, es pues ella no le da placer, ni tampoco que si eyacula poco o bien mucho es muestra de ello. ACTITUD ES VER LA OPORTUNIDAD. La ocasión se crea en cada instante y se va cultivando a lo largo del encuentro a través de confianza y un compromiso por de los dos de comunicación, prácticamente siempre sin palabras, esencial para elevar el erotismo y expandir el deseo con exactamente la misma intensidad que si estuviesen calentando el agua de la vida.

Me chifla el deporte, pero asimismo comprar, viajar y leer

De la misma forma que sucede con otros géneros de fetichismos, el fetichismo travestista puede afectar a la relación de pareja. Y es que en ningún lugar está escrito que la persona que experimenta fetichismo travestista no pueda tener pareja. De de qué manera reaccione la pareja a la existencia de dicho fetichismo dependerá, en buena medida, el futuro de exactamente la misma. La pareja puede optar por el intento de cambiar sus prácticas sexuales admitiendo que su pareja se trasvista en el momento de sostener relaciones íntimas o bien puede, al contrario, negarse rotundamente a ello. En este segundo caso, lo más frecuente y probable es que el fetichista se sienta embargado por sentimientos de culpa y vergüenza, y eso se traduzca, tarde o temprano, en el sufrimiento en menor o mayor grado de cuadros depresivos o de ansiedad. En estos casos, el fetichista tavestista opta, habitualmente, por reprimir sus deseos sexuales, lo que, sin duda, acaba afectando, y de forma grave, a la relación de pareja.

La palabra no marca límites, pone distancia y acata nuestras demandas. Decir sí cuando se quiere decir no nos transforma, como afirmaba Baltasar Gracián, en esclavos. Ese sí falso nos compromete y nos hace sentir culpables. La esplendidez sexual está bien toda vez que no dejemos de lado nuestra satisfacción personal o bien atravesemos esa línea roja que aparta la magia de la sumisión. Ya entrada la noche llegan de nuevo a la casa cural. Por obra y gracia de el blog las proporciones corporales del sacerdote alcanzan las dimensiones actuales. Es un milagro, pues sólo toma vino y come la comunión, arracacha y carne, y cuando trata de adelgazar contraría la voluntad sagrada, ya que sus intentos siempre y en todo momento fracasan. Tengo miedo a amar es una oración de café, no de vida real. Es un comodín para no encararte a la realidad. Es una perfecta disculpa para darle un toque de drama a la vagancia y la falta de confianza. Ese miedo en sí no existe. Absolutamente nadie en su habitación piensa eso. Es LA frase del siglo XXI. Lo único que consigue es borrar cualquier intento de introspección, sustituyéndola por algo supuestamente incontrolable. Nos chifla echar la culpa al subconsciente. Cualquier miedo inexplicable, cualquier duda no deseada, cualquier necesidad de responsabilidad, todo acaba en nuestro cubo de basura mental, llamado subconsciente. Un cubo que jamás se vacía. Un cubo que acaba atufando. Creemos que enamorarse es complicarse demasiado la vida, que nos va a hacer daño, que vamos a sentirnos vulnerables.

En la mayor parte, inmediatamente después de la penetración

Es indiscutible que la posibilidad de alcanzar un clímax al mismo tiempo puede ser altamente satisfactorio para una pareja, pero no es indispensable ni necesario. Su búsqueda puede convertir lo que hasta el día de ayer era una buena relación en un foco de enfrentamiento. Es necesario conocer y respetar el tiempo particular de la compañera o el compañero sexual, sin forzar coincidencias. Conforme nuestra sociedad se aleja de las nalgadas y la disciplina física de los pequeños, encuentro que los hombres desean ser azotados todavía más cuando son adultos pues esa importante de la crianza falta en su educación. Ya sabemos que el corazón poco debe ver con la razón y va por su cuenta, que hace de las suyas sin preguntar ni respetar tus propósitos conscientes, con lo que tendrás que poner algo más que voluntad para dejar de sufrir, deberás averiguar exactamente en qué consiste esa obscura ganancia de la que charlamos antes, y saber si estás o no presta a renunciar a ella.

No es sencillo describirse a si misma, si bien mis amigos afirman que soy pasional y espontánea. Soy sin dudas elegante, sofisticada y muy seductora: mi figura es esbelta y mis curvas las justas. Hay algunos que piensan que puedes utilizar el Kama Sutra como un manual para tu matrimonio. Aunque esto sería increíble, el Kama Sutra no es buen consejo para una relación monógama. A medida que vaya leyendo el Kama Sutra, se dará cuenta de que la figura principal es la cortesana, que es la dueña de varias maneras en de qué forma una mujer puede agradar a su hombre. El amor, el sexo y la pasión dependen de ambos. Tú, como mujer, sabes que vas a dar sexo siempre y cuando sientas pasión y amor, es un requisito previo. El hombre, por su , necesita sentirse seguro, admirado y enaltecido por su pareja. No lo critiques tanto, más bien se creativa, cariñosa y a veces un poco audaz con tu esposo, sorpréndelo, conquístalo día a día, eso sostendrá viva la pasión de los dos.

Evitar que mucha gente se haga con esta información. No me gusta la idea de tener mucha competencia que sepa como hacer esto. Esto es un pensamiento irracional, ya que no importa cuanta gente sepa como tener éxito con chicas, mientras que practique más que nunca me alcanzarán. Saber sin practicar este material no es diferente a pretender saber KungFu por el hecho de que has visto las películas de John Wick varias veces. Cuando conozcas a tu primera mujer tras terminar este escrito, no trates de lograr un acoplamiento con ella 100 por cien desde el primer momento. Siempre tiene que haber una de ti que no hayas explicado completamente. Una imagen que me resulta excitante es pensar que estoy con una chica acercándome, y también ir poquito a poco, siendo intensísimo cada momento, con muchos detalles, como más explícito todo y más vivaz. Los instantes son como de más placer, placer salvaje y animal. Ahora lo puedo vivir de una manera positiva, buscándolo y queriéndolo.


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