En el artículo La aventura de ser pareja, de los psicólogos Fernando Coddou y Carmen Luz Méndez, hay un artículo completo sobre este tema, y así como la discusión teórica y la presentación de ejemplos clínicos, plantean lo siguiente: Uno opta por perdonar cuando decide que quiere perdonar. Y este perdonar necesariamente debe ir acompañado de la opción, nuevamente, de confiar. Y el disculpar y confiar no son olvidar. Y el rememorar, habiendo perdonado y habiendo entregado la confianza, no es traer el recuerdo doloroso a la charla para regresar una y otra vez a castigar. El castigo terminó. El recuerdo quedó. Y queda mientras queda. Y es posible que el recuerdo siempre quede. Lo que va disminuyendo a lo largo del tiempo y con los buenos momentos es la carga emocional que marcaba ese recuerdo. Partamos del hecho que el humano por naturaleza tiende a emparejarse, o sea, procuramos siempre y en todo momento (o casi siempre y en todo momento) la compañía y la conexión con alguien. En esta tendencia a emparejarnos apostamos nuestros anhelos y deseos de ser felices, y eso por sí solo es ya un error, pues la felicidad no depende de la pareja, sino de uno mismo. Cuando la pareja no nos hace felices, no tomamos responsabilidad, culpamos y nos victimizamos como si fuera labor de la pareja nuestra felicidad, y creo que esto es lo primero que mete ruido a la cabeza hablando de relaciones de pareja.
Hay una razón por la que defino este género como separado del anterior
Cuando un hombre transmite una actitud erótica cara la mujer, logra insertar en la psique de ella imágenes de un tono sexual, donde ella visualizará y recreará una situación en donde se hallen intimando sexualmente, lo que la hace crear un fuerte deseo sexual hacia el hombre, o hacia ciertas s específicas de su cuerpo. Para determinados rituales, no obstante, el atuendo femenino se adapta mejor al votario. Puede dictaminar que está prohibido tocar ciertas s de su cuerpo a menos que esté usando braguitas femeninas, por servirnos de un ejemplo, o bien puede exigir que se vista con toda la ropa para realizar ciertos rituales. (Por su temeridad en ponerse el atuendo femenino, debe castigarlo por completo, evidentemente. Sí, aunque le ordenó hacerlo. Eso es de la diversión).
Requiere práctica y complicidad en la pareja para saber qué tipo de expresiones le gusta a cada uno, aceptando además la posibilidad de que a uno no le agrade esta práctica y, en consecuencia, haya que descartarla. Se aconseja la moderación en el uso. Su abuso puede cansar y, lo que es peor, agotar el repertorio. Dispositivos de seguridad para puertas: los marcos de las puertas son muy resistentes, así que ¿por qué razón no utilizarlos? Estos dispositivos inteligentes, libres en muchos proveedores de SM de calidad, son geniales para escapadas románticas y en hoteles. ¡Recuerda cerrar la puerta! Lo sintió arrodillarse detrás de ella y su única mano le abrió las mejillas del trasero. El dedo en su coño se deslizó hacia afuera con un’pop’ perceptible y lo sintió en la entrada de su culo. Mientras que él de manera lenta lo empujaba alén de su anillo, trató de concentrarse en relajarse. El juego anal era una ocasional de su vida sexual, pero nunca lo había gozado mucho hasta ese momento. Se sentía tan malvada y degradada!
El método anticonceptivo más popular es, sin duda, el preservativo
Es muy importante no decir nada como: Te perdono, pero la próxima vez. . . Esto soplaría todo el proceso. Puede que no lo hayas hecho primeramente. No hable sobre el tema, solo abrace y bese y sugiera una taza de té o una travesía. Tal vez múltiples horas más tarde o bien al día después pueda regresar y tratar el inconveniente. Tratar con ello justo después de la práctica de vinculación es peligroso, porque es muy abierto y sensible cuando confía lo bastante como para decir Lo siento así. La apertura de este primer sexshop mundial chocó contra muchas mentalidades y dio paso a un tiempo de persecuciones y de lucha legal. Beate Uhse defendió en todo instante el derecho a la sexualidad libre y fue ampliando su imperio de lo erótico. En 1989, apenas dos días después de la caída del muro de Berlín, Beate Uhse abrió una tienda en la Alemania del Este. La inauguración del museo erótico Beate Uhse en Berlín (un museo que atesora más de 5.000 artículos u objetos eróticos y que recibe más de 300.000 visitas al años) y la cotización en bolsa de la empresa en 1999 son 2 muestras del éxito logrado por esta mujer que va a quedar siempre para la historia como una vanguardista que volcó todos sus sacrificios en perseguir el aumento del placer sexual de la pareja.
Una explosión de sexualidad
Para él, empezar la relación por Internet es peor que en el momento en que te vas conociendo en la calle, porque te falta esa intimidad; pero una vez quedas cara a cara es igual que en una relación normal: empiezas y después juzgas. A resultado de los movimientos feministas, y de liberación sexual de la mujer, se impuso, desde lo intelectual, el alegato de que las mujeres deben gozar del sexo, y conocer sus derechos sexuales. Podría tú falta de acción, dejar en tu pareja más responsabilidad de la que debería llevar, para lo que tú pagaras algún precio y/o la relación. Comprender que no enfrentar el inconveniente, no lo elimina, es entender que tarde o temprano la bomba va a reventar y que cuanto más tiempo pase, más dolorosa van a ser las repercusiones.
Semeja que en la vida todo lo que es sabroso puede ser considerado pecado. Desde comer en exceso, hasta naturalmente el sexo tan lleno de prejuicios y tabúes. El sexo es quizá uno de los temas sociales que más ha traído confusión, exclusión y al unísono curiosidad en los últimos milenios. Lo que si podemos decir es que ha sido el tema preferido de prohibición y de restricción en las grandes religiones monoteístas. No obstante las religiones por norma general han contribuido enormemente a moldear la idea de de qué manera deberían ser las relaciones de pareja, incluyendo el tema sexual.
Lo peor es la falta de respeto y lo mejor es el perdón
He de decir de antemano que los perros me tienen manía. Todos. Sin excepción. Da igual su raza, tamaño o color. Mas ese día, en vez de enseñarme los dientes y ponerse a ladrar histérico, Roberto comenzó a olerme moviendo alegremente la cola. Enternecido ocultó cara en mis manos y se tumbó meloso encima de mis pies. No serían pocos los hombres que, resueltos a ser francos, reconocerían de manera plena el morbo singular que les ocasionan las mujeres tímidas y el reto que para ellos supone el conquistar a una mujer de este modo. Con el peligro que siempre y en toda circunstancia implica incurrir en generalizaciones, a estos hombres hay que decirles que la mujer tímida no es una mujer especialmente inaccesible. Es más: puede ser, aun, que muy frecuentemente este género de mujer sea más accesible que otras mujeres de apariencia considerablemente más abierta y extravertida. ¿Por qué razón? Porque, en muchos casos, lo que la mujer tímida busca es alguien que le transmita confianza. Teniendo esto presente, el muchacho que desee conquistar a una prostituta tímida va a deber, sobre todo, transmitir esa confianza que la chica busca para, sintiéndose en un espacio protegido, abrirse y enseñar su verdadero , ese tesoro que, en muchas ocasiones, se esconde bajo una apariencia apocada y sosainas.
Querer no es sin coste, pero,,
Si bien sea joven ofrezco muchos servicios como scort y siempre y en toda circunstancia tengo ganas de aprender nuevos juegos eróticos para gozar. Entre mis servicios sexuales te aconsejo el francés natural con terminación facial, pero asimismo ofrezco sexo anal, trío, lésbico… y atiendo a mujeres y parejas. Acariciar el semblante de tu pareja es algo así como verlo por primera vez. El acto de acariciar la cara es algo íntimo y mágico. Hacerlo del modo que ahora te proponemos hará que esa magia y también intimidad sean aún mayores. Paradójicamente, al lado de la gran prudencia que debe acompañarnos, la columna vertebral deja toda clase de manipulaciones: con la palma, los nudillos, el talón, el codo, a través de presiones, pinzamientos y todo tipo de técnicas extrañas. El límite está únicamente en la inexperiencia y el dolor. A Leonardo Da Vinci le llevó alrededor de 4 años completar su famosa obra titulada La última cena. Fue ordenada por su patrón Ludovico Sforza, duque de Milán. La empezó en 1495 y la terminó en 1498. Está pintada de manera directa sobre la pared del refectorio del monasterio de Santa María de la Gracia, en Milán.