El Born semeja haberse creado con un sinfín de recuerdos de los que han pasado por él. Se siente bien paseando sola por sus calles, atravesando Montcada y parándose apenas unos segundos en las puertas del Museo Picasso. Ha picado algo en los bares de alrededor y retorna nuevamente a su hospedaje por el que ha pasado hace unas horas a dejar la maleta antes de ir a mentir el apetito. No es temerosa. Está acostumbrada a esos días de trabajo y carreras en una urbe extraña. Se aprecia ya el buen tiempo en Barna y no lleva más que su traje de pantalón gris marengo, una camisa blanca y una pañoleta en tonos berenjena comprada en un mercadillo de Spitalfields, en la ciudad de Londres. Lleva todo el día en pie; está agotada. Quiere llegar lo antes posible, ducharse y meterse en cama. Mañana la cita es en la urbe con los de la ciudad de Londres y Lille. Y a la capital española. El AVE sale a las 6 de la tarde; llega para un vino en Rosell, esa taberna de su barrio que tanto le agrada.
La gente busca mojar. Meter o que le metan. Disfrutar del sexo. Eso es lo que busca la gente. La que está sola y la que tiene pareja. Follar. Chupetear. Comer y que le coman. Mamar. Hacer una felatio y que le hagan un cunnilingus. Eso principalmente. Después, ya se procuran otras cosas. Pero después. Lo primero es lo primero. Y lo primero es el sexo. Otro punto importante es la situación que se da con los besos, cuya connotación es romántica y al unísono sexual. Hay personas que en el momento de la interacción swinger se sienten más cómodas con alguna persona especialmente, pues se produce un feeling diferente que debe ver con maneras de besar. Para descartar mayores cercanías, lo ideal es evitar besos apasionados, efusivos y románticos fuera del contexto sexual, puesto que si no existe este contexto, se puede prestar para confusiones. Los besos sin contexto sexual son en exclusivo para nuestra pareja y de esta forma deben sostenerse, para no generar situaciones más complejas.
Me agrada utilizar aceite con algún aroma, en tanto que eso hace más agradable la experiencia. Por norma general empleo un bronceador de coco untándolo en torno a mis genitales. El único problema es que resulta un tanto bastante difícil de remover pues algunos son a prueba de agua. Por procesos sensibles y/o hormonales: emocionales, cuando el cónyuge atraviesa por una depresión, bipolaridad, ansiedad, etc. Y hormonales cuando los cónyuges tienen una sobreabundancia de hormonas sexuales y uno se ausenta, lo que puede dar lugar a que cualquiera de los cónyuges busque satisfacción con otro o bien otra. En el caso de una mujer menopáusica, puede perder el interés en el sexo por carencia de estrógeno; lo que induce al hombre a buscar sexo fuera del hogar, incluso amándola.
Perdonar a el resto es perdonarse a sí mismo también
Te ayudará ser flexible, aprender a doblegar tu psique. Toma nota de esto, singularmente si has marcado la respuesta Me agrada aplicar las reglas, hay que confiar en ellas. Si convives en pareja, probablemente este gusto por las reglas se refleje en tu necesidad de orden y coordinación en la casa. Que tengáis las labores aproximadamente repartidas, un horario o bien unas rutinas en vuestra vida juntos es una cosa que planteas a tu pareja. Vertebrar tu tiempo, llevar una agenda, planear los fines de semana o unas vacaciones con cierta antelación son tu sello personal. Y es espléndido, pues alguien debe hacerlo en una casa, y ese alguien eres tú. Pero ya sabes lo que dicen, que las normas están para romperlas. O superarlas. O vencerlas cuando no han funcionado o no se han podido aplicar. Y sabes que no siempre se podrán aplicar. Y entonces, ¿qué vas a hacer? O bien iniciar una buena discusión (¿no eres el responsable de la colada?, ¡¿puesto que por qué está todavía sin hacer?!), o aceptar que el día de hoy no haya sido posible y permitir que tus ojos vean lo que preferirías no ver (cuando puedas haz la colada). En casos de esta forma sencillamente entra en juego el empleo del tiempo. Este tú lo dominas con perfección y tan pronto es un aliado que te permite efectuarte en múltiples proyectos, como es un enemigo contra el que combatir antes de que se te eche encima. Tu capacidad para usarlo es brutal. No se me ocurre otra expresión. Y cuando digo usarlo lo digo en el sentido más productivo de la palabra. Por el hecho de que siempre estás en movimiento, ya sea tu cabeza o tus manos. El arte de aburrirse es algo que no sabes manejar, reconócelo. Cuando no haces algo, estás maquinando algo. En ocasiones eso te transforma en un pequeñogran hiperactivo. Sí, puedes llegar a ser una máquina de trabajar, y seguro que en muchas ocasiones te lo han reconocido como un valor envidiable. En pareja, te chifla organizar planes, hacer maletas, comprar una guía turística y marcar sendas. En casa, en contadísimas ocasiones, te sientas al sofá y disfrutas del televisor plasma XXL que has adquirido (por el placer de haberlo podido comprar, no tanto de gozarlo) y es más fácil hallarte trabajando, limpiando o enganchado al teléfono. Si te ves muy reflejado en esto que digo, es posible que hayas escogido la opción: Si no siento que soy productivo, me agobio fácilmente. Sentir que pierdes el tiempo… ¡Aaag! Esa sensación tan desagradable para ti, que te incomoda hasta el punto de ser de las pocas cosas que pueden comprometer tu autoestima. No lo soportas, te pasas cuentas enseguida. ¿Qué hago aquí tumbado/a? Habría de estar ocupándome de algo o voy a ser un vago/a (repaso mental a la agenda o bien a tu mesa de trabajo). ¡Ah! Ya sé, voy a acabar aquello. Y siempre y en todo momento hay un aquello de lo que ocuparse. ¡Qué fuerza interior tienes! Por eso digo que eres un gigante. ¡Cómo eres capaz de machacarte a ti mismo! Siéntate de vez en cuando y goza de algo. O simplemente, abúrrete.
Sí hay tipos de palabras sucias, pero básicamente se divide en 5 categorías simples
Nunca tener una relación seria con una mujer ya antes de tener sexo con ella. Por el hecho de que el sexo es muy importante, pues hay que conocerse, porque no deseas hallarte con sorpresas, pues es lo más sano. Aquí los genitales de la mujer son estimulados por la boca y la lengua de su pareja. Muchas mujeres hallan que ésta es una de las actividades más excitantes. Hite (1976) reportó que el 42 por cien de las mujeres en su estudio, alcanzaban el clímax con regularidad, con esta actividad. Una de las participantes en su estudio, ofreció una razón: La lengua ofrece gentileza, precisión y humedad; es el órgano perfecto para el contacto. Además de esto, produce unos orgasmos sensacionales. Blancas, negras, mulatas y orientales; rubias, morenas o bien pelirrojas; españolas, latinas, del Este, europeas o brasileñas… En el paraíso de las scorts, en ese espacio en el que la belleza se convierte en elemento común y el erotismo en una cualidad omnipresente, todo amante del placer erótico puede localizar, indudablemente, la prostituta de compañía que se ajusta de forma perfecta a la imagen perfecta de su mujer soñada. Y esa chica de compañía, esa puta de lujo educada y lujuriosa a s iguales que va a saber todo cuanto tiene que saber para satisfacer los deseos de su cliente del servicio, permanecerá por mucho tiempo en su memoria. Y ese recuerdo, en la memoria del cliente que ha tenido la dicha de vivir una experiencia llena de pasión y de lujuria con una escort de lujo, será algo así como el canto de una sirena, la voz mágica y subyugante que le señalará, en los instantes en los que el deseo, de nuevo, vuelva a encenderse, el sitio al que deseará volver. Y seguramente lo va a hacer. Porque… ¿por qué razón no regresar de nuevo al sitio en que se fue feliz?
Los años dorados del nylon
No ofender: igual que al hacer preguntas dirigidas, si durante la discusión utilizas groserías y/o agresiones, el diálogo se convertirá en pelea con consecuencias mayores a las preexistentes. Las ofensas pueden ser sutiles, por medio de pequeños comentarios pasivoviolentos, como por ejemplo utilizando el sarcasmo. Si algo que dijo te incordió, pon en práctica la respiración profunda que examinamos previamente, para aliviar esa emoción que empieza a querer desbordarse. En la posada de ese año, como siempre, Carmen y Alberto asistieron juntos, ambos realmente bien vestidos y perfumados. Al llegar al salón, Romina se aproxima a saludar y Carmen piensa allí viene esa vieja, pensamiento que exterioriza diciéndole a su esposo mira, tu querida amiguita. Carmen comenta que comenzó a sentirse un tanto molesta y como si la inundara una ola de fuego, mas también sabía que para Alberto no significaba más que una amistad y lograba tranquilizarse. Cuando Romina llegó, ella simplemente ofreció una amable sonrisa y afirmó Romina, que guapa ¿Cómo te encuentras?.
En el momento en que te paras frente al espéculo ¿qué observas?, te ves diferente en disintos momentos, es inigualable mirarse en la mañana y en la tarde, recién levantado o bien antes de dormir; ¿te has dado cuenta que no sólo lo ísico es lo que ves frente a i? Este estado de insatisfacción no podía seguir eternamente. El feminismo dio un duro golpe a este esquema tradicional, la sicología transpersonal abrió nuevos horizontes, el tantrayoga de la polaridad ofreció las herramientas, la meditación del corazón agregó el néctar, y el mundo de la pareja cambió. Todavía cambia. Pero ya comienzan a aparecer nuevas parejas, con nuevos planteamientos, con una nueva relación. Los principios de las nuevas parejas son: igualdad, libertad, amor, crecimiento personal. Solo hay pareja cuando los 2 se sienten y se reconocen igualmente dignos, igualmente válidos.
Siempre y en todo momento debes recordar sostener la respiración profunda y continua, sin interrumpirla en ningún momento, siempre y en toda circunstancia relajada. Algunas escuelas dicen que para aumentar las sensaciones y el vínculo que se crea entre dador y receptor, estos deben mirarse a los ojos tanto como sea posible, sosteniendo la relación tan activa como resulte posible. Yo personalmente encuentro que más allá del primer instante, el dador no debe preocuparse de ello sino más bien de sostener su atención centrada en el Yoni. La receptora puede, lógicamente, comentar al dador las sensaciones que percibe y como el masaje la está afectando, diciéndole si la presión, velocidad, suavidad, profundidad, etc, son las correctas o como hay que modificar, aumentar o bien disminuir cada variable. Importante: Por mucho que se pueda charlar, deberíamos mantener la charla al mínimo, sencillamente tocando los temas referidos a las sensaciones placenteras que provienen del masaje en sí mismo. El foco debe continuar en él, ya que de perderlo, asimismo se pierde el foco de las sensaciones y el efecto del masaje disminuye sensiblemente.