Empezando a corregir ese vocabulario

Pareces tonta. No es la misma piedra. Es otra. Que te hayas vuelto a hacer daño en el mismo sitio que ya antes es pura casualidad. ¿Lo ves? Es más, seguramente has tropezado con miles de piedras a lo largo de tu vida, mas tan solo te acuerdas de esta.

La queja de Portnoy por Philip Roth (1969) En este clásico de la literatura estadounidense, Alexander Portnoy tiene un apetito sexual inacabable. La gaceta Life lo llamó un tour de force de brillantez cómica y carnal.

Puedes dejar que se derrame en la boca gozar y tragar el exquisito y calientito semen y después continuar mamando hasta que quede limpio, puedes pasar con la boca húmeda y llena de semen a relamer el ano, estimulandolo con tu lengua.

La mujer lo que ha hecho ha sido retirarse de la comunicación por norma general dolida por el poco espacio que se le da. Esta última generación de mujeres es más violenta, se deja interrumpir menos mas no ha terminado de alterar la situación general de la relación.

Jamás supe que existían estas cosas hasta el momento en que leí en algún sitio que no precisas emplearlas. Bueno, como es lógico, eso me hizo zumbar la mente. Ya sabía que tenía un pene sensible, con lo que calidad la pena procurarlo, ¿no es de esta forma?

El impulso sexual es mediado primordialmente por la hormona sexual testosterona y asimismo por los andrógenos suprarrenales. Es necesaria la activación de los sentidos primarios, singularmente el tacto y la vista.

Mas si adoptas la actitud de un jugador, alegre y feliz por jugar, gozando incluso de tus derrotas, entonces, tenlo por seguro, triunfarás. En verdad, si bien tu mente consciente pueda opinar otra cosa, tus fracasos forman del peligro y de las emociones que te engancharán al juego.

Además, el recuerdo y la impresión que vais a tener el uno del otro va a ser mejor, y resulta más probable que deseéis repetir una experiencia similar. Esto es, es más fácil que deseéis veros otra vez y gozar de eso. Si no gozáis de vuestro tiempo juntos, ¿por qué ibais a querer repetir?

Tercer sexo: hombres o bien mujeres que, con independencia de su sexo biológico, se niegan a ser hombres o bien mujeres. Entonces, acusan identidad de género no masculina ni femenina sino una tercera ya reconocida en el mundo como tercer sexo.

La verdad es que me enfurecí porque abarca exactamente el defecto más grande por el que las relaciones no tienen éxito: la carencia de sinceridad. ¡Si me extrañas mas no me quieres ver, ¿para qué me lo dices? ¡Mejor guárdatelo!