Empezando a corregir ese vocabulario

En el amor jamás se pierde, se aprende. Ese es el mensaje que te quiero dejar, no importa por todo cuanto has pasado, todas y cada una esas experiencias son oportunidades de aprendizaje, que podemos tomar, o bien dejar pasar.

Después de llegar a una experiencia más profunda y real la vida se vive diferente, con una nueva perspectiva. Ya los placeres superficiales no son tan esenciales, entonces comienza la busca de lo Sagrado.

Pero no van a sobrevivir unidos tan solo pues recorren, tomados de la mano y no se sueltan aún cuando el amor se va apagando, procediendo así, finalmente para conservar las apariencias del amor y evitar la vergüenza de tener que comunicarse mutuamente y decirse de frente: No te amo.

Las investigaciones muestran que las mujeres después de los treinta años son capaces de participar más activamente en el sexo y estar abiertas a la experimentación. Admiten sus cuerpos, tienen más confianza en las relaciones sexuales y son más asertivos.

Me resulta difícil masturbarme mientras alguien me lame las pelotas. Su cabeza está muy cerca; acabas golpeándolos en la cara o la nariz con cada golpe hacia abajo. Si bien de verdad, la idea de pegar a mi compañero en la cara repetidamente debería hacerlo todavía más estimulante para mí.