Desde entonces, aconsejamos a los lectores leer el Manual de Almohada Blanco que es la edición dedicada a los detalles y pormenores del sexo anal. En ella se plasman los conceptos más importantes para la práctica conveniente y segura de la sexualidad anal. El amor conyugal suele iniciar con la atracción, seguir con el deseo, convirtiese en amistad y luego dar lugar al noviazgo. Se hace perceptible con el matrimonio y lograr su madurez durante la vida de esposos. En este momento, las mujeres de manera inconsciente, y de vez en cuando de manera consciente, apoyan a los hombres en su expresión masculina de la sexualidad. Muchas mujeres reportan una alta incidencia de dolor a lo largo de y tras las relaciones sexuales, mas lo soportan en silencio para satisfacer a sus parejas. Otros muchos asumen que el sexo va a ser una experiencia áspera y agresiva sin expresión de amor o bien ternura. Recuerdo que una mujer me dijo durante un taller que no tenía idea de que el sexo podría ser considerado y afable. Nos asociamos con la manera dominante de expresión sexual sencillamente porque el acto sexual se ha hecho de esta forma durante el tiempo que podamos recordar. Por ahora semeja completamente normal y no sabemos que existen alternativas.
Por lo general, jugar a cualquier cosa es entretenido, incluyendo piedra, papel o tijera, mas cuanto más original y singular sea el juego, más contribuirá a que tengáis una historia que contar en común y a establecer esa conexión especial. Tener el pene más grande no conlleva a que se quede a tu lado, la clave está si en realidad sabes de qué forma hacerla sentir bien, no por el tamaño del nervio sino más bien por el control del mismo. Por más bueno que sea el rifle en el cazador si no apunta bien a su presa no la hace suya. En esto pasa lo mismo, si bien no se puede obviar que la inmensa mayoría de mujeres prefieren un pene dentro de lo normal, aquí es bueno preguntarse qué es o qué está dentro de lo normal. Hay demasiado de él y no es suficiente para ti (o ). Los dos están buscando satisfacer sus necesidades. No hay un esmero recíproco para cuidar de ti. Encendí mi portátil y busqué con anhelo través de las carpetas, examinando los nombres de miles de archivos. Viejos proyectos de trabajos de consultoría, documentación de procesos, gestión de calidad, todo fue puesto a un lado. Pese a sentirme orgullosa del éxito comercial que tenía, en ese momento era lo más alejado de mi psique. Temas del corazón iban a la cabeza en ese instante.
Y por arrepentimientos vencidos
Estábamos a fines de curso y aquel profesor de Química me llamó al despacho para comentar un examen que, al decir de él, no me había salido todo lo bien que podría salirme. Tú puedes dar mucho más de sí, Sandrita, me dijo. Con lo que fui al despacho. Cuando estábamos allí, y tras comentar el examen, me dijo que podía recobrar la nota fácilmente y llegar al aprobado, sin tener que estudiar y sin necesidad de presentarme a los exámenes de recuperación. Basta, Sandrita, con que me hagas una felación. Yo, como es lógico, me quedé a cuadros. ¿Una mamada? ¿Qué cojones quería decir aquello de hacer una felación? No me había mirado mucho el temario, mas no me sonaba para nada aquello de la mamada. Me sonaba lo de la tabla periódica de los elementos, lo de sulfitos y lo del proceso de la electrolisis, pero lo de la mamada me sonaba a chino. Así se lo hice saber: no sé a qué se refiere, don Nicolás . Todavía recuerdo su carraspeo. Aquel era el carraspeo propio de un maestro de Química de fuera del barrio que procuraba en el diccionario una palabra que yo pudiera comprender. Sí, Sandrita, sí; un francés. Me gustaría que me hicieras un francés. ¿Sabes hacer un francés?. Aquello sí que me extrañó. No, don Nicolás, le afirmé, yo escogí inglés cuando me inscribí. Siempre se ha dicho que tiene más salida, ¿no?. Todavía estoy escuchando su bufido. Se había impacientado, el bueno de don Nicolás. Quizás fue su desesperación por no lograr hacerse entender la que, al fin, le hizo localizar la metáfora adecuada: ¡joder, Sandra, que si me comes la polla, hostias!.
Soy inexperta mas aprendo veloz, ¡ponme a prueba!
Para iniciar, el PostBDSM ha sido posible desde el momento en el que el BDSM empieza a transformarse en objeto de consumo. Artículos, películas, juguetes sexuales en especial creados para su práctica y aparatos ideados para la escena BDSM han servido para popularizar el sexo kynky. Los casos de Cincuenta sombras de Grey y My Mistress, el film australiano en el que Emmanuelle Béart ejercita de dominatrix, son los dos títulos que Angie Rueda Castillo escoge para ejemplificar esa progresiva popularidad del BDSM. Prueban en sus resultados, que un porcentaje esencial de los hombres y mujeres de todo el planeta está padeciendo de disfunción sexual, la cual consideran ser un verdadero problema de salud pública. Y conforme esas frías estadísticas, a nivel mundial, uno de cada dos hombres mayores de 40 años experimenta algún grado de impotencia; treinta de cada 100 hombres padece de eyaculación precoz y el 40 por ciento de todas y cada una de las mujeres presenta disfunción sexual, principalmente deseo sexual hipoactivo y desórdenes de la excitación sexual y del orgasmo. Un hecho obviamente alarmante ¿No es de este modo? Claramente en el mundo muchas parejas son golpeadas todos y cada uno de los días por este tipo de situaciones y poquísimas conocen el camino a proseguir para localizar la solución. Por poner un ejemplo, en el caso de la impotencia sexual, después de múltiples millones de dólares invertidos por organismos internacionales, corporaciones farmacéuticas, instituciones gubernamentales y organizaciones privadas, en los últimos veinte años se ha logrado solamente triplicar la cantidad de hombres tratados, que en un inicio ya era muy baja. Según algunos autores, en USA se logró elevar la cantidad de 10 por ciento en los años 90 a 30 por cien en nuestros días. En España y la República Argentina se han alcanzado cifras similares que todavía consideramos deficientes, ya que pese a representar un enorme avance en la
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La Teoría de la Disonancia Cognitiva (TDC) establece que todo ser humano busca conseguir una visión de la realidad y de sí mismo consistentes. La TDC postula que si existen contradicciones entre diferentes cogniciones, ideas o bien percepciones (de manera especial las que el propio sujeto tiene sobre sí mismo, su propia ética, su responsabilidad o su moralidad), se producirá un fuerte malestar y una tensión psicológica que las personas vamos a tratar imperiosamente de reducir. Yo no sé qué sucedió precisamente en su cabeza, pero un día entró en una tienda, se compró un par de pantalones de pana (sí, de pana), se los puso… y cambió. Ya no se los ha vuelto a eliminar nunca más. A mí los pantalones de pana me horrorizan, mas Sergio no se los quita ni en verano. En verdad, se adquirió otros iguales y los cortó por la rodilla para transformarlos en unas bermudas. Ay, madre, aquello fue mítico. Si condeno la sexualidad en ti, tarde que temprano vas a tener la necesidad de que alguien te salve por los pecados cometidos, porque la naturaleza te exige que peques o sea, que ejerzas tu sexualidad. ¿Para qué, entonces, se hace el amor…? Una pregunta usual que pocos saben de qué forma responder. No obstante, cuando la pareja en sus encuentros íntimos no persigue con tanta insistencia llegar al clímax, se involucra en otras actividades eróticas más creativas que, irónicamente, conducen al orgasmo.